29 oct 2009

LO QUE ES IMPOSIBLE PARA EL HOMBRE, PARA DIOS ES POSIBLE

Recuerdo cuando en 1999 llegó de los EEUU a Ecuador una mujer que me cautivó y que sobre todo, me ayudó en mi caminar espiritual. En todo ese proceso, surgió una Hermosa amistad, la más grande que haya experimentado. Jugabamos todos los días, compartiamos el salón de clases, contabamos nuestras vivencias, en fin, fue tan hermoso, pero, llegó el momento de la despedida… jamas olvidaré esa noche. Tantas lágrimas que rodaron por mis mejillas, un adios que para mi ya no tendría regreso, pero que para Dios sin duda alguna había más que eso.
Y ella se marchó, pasaban los días y mi corazón agonizaba de tristeza, fue entonces que comprendí que el verdadero amor habia tocado mi puerta.
Fue entonces cuando decidí clamar a Dios por ella y pasaban los días y no tenía ni una sola noticia sobre ella. Pero llego navidad y con ella, el regalo más hermoso, una postal donde Amy me hacia saber su dirección y número telefónico para que le llamase. Y asi lo hice. Le escribi una carta donde le hacía conocer el amor que sentía por ella, sin saber que ese amor no era correspondido. Fue asi que una año mas tarde ella regreso al Ecuador con una de sus amigas, solo para decirme NO. Pero mi fe no se apagó. Seguí orando a Dios e incluso le pedí una señal para saber si ella era para mi o no. El de seguro me respondió con un elocuente si. Pero yo no entendía, ya 3 largos años habian pasado y ella aun se resistía a tener algo conmigo; hasta que una fria noche ella me escribio “SI TU SIGUES INSISTIENDO, NI AUN MI AMISTAD TENDRAS”.
Lleno de coraje clame al Señor “POR QUE SI ME DIJISTE QUE ELLA ERA PARA MI, ELLA NO ME AMA???? ACASO NO PUEDES HACER ALGO SEÑOR??” Y valla que si lo hizo, solo que EN SU TIEMPO, NO EN EL MIO. Luego de 7 años, ella acepto mi amor y un año mas tarde nos casamos. Este 2009 cumplimos 10 años de conocernos, casi 7 de amistad y 3 de amor sin igual. Tenemos una preciosa hija (ISABELLA) y esperamos con ansias a nuestro segundo bebé (OWEN). Vivimos casi tres años en Ecuador y ahora estamos en Colorado – USA.
DEFINITIVAMENTE, DIOS ES REAL